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Damas, ¿tengo por aquí a algunas aficionadas a las dietas que sueñan con alimentarse solo de ensaladas o productos bajos en grasa? Sobre estos últimos ya les hablé antes: en su momento causaron furor en EE. UU., pero la historia terminó de forma bastante triste.

Pues bien, alimentarse solo de ensaladas o, ¡Dios nos libre!, de jugos recién exprimidos, ¡no es la solución! Así no van a adelgazar, porque van a sentir hambre todo el tiempo.

Y aquí les explico por qué:

Falta de grasas
Las grasas no son enemigas, sino aliadas. Ayudan a estabilizar el nivel de azúcar en sangre, participan en el equilibrio hormonal y proporcionan energía duradera. Cuando hay poca grasa, el cerebro lo interpreta como una señal de alarma y aumenta la sensación de hambre. Añadan aguacate, frutos secos, pescado, aceites de primera presión en frío y ghee a su dieta.

Falta de proteínas
La proteína influye en los niveles de leptina, la hormona responsable de la saciedad. Y además, es el material de construcción del cuerpo. Por eso debe estar presente en cada comida.

Deficiencia de micronutrientes
La falta de magnesio, hierro y vitaminas del grupo B es una de las causas ocultas del hambre constante. Varíen su alimentación, háganse análisis y, si es necesario, tomen suplementos.

Estrés y hormonas
El estrés crónico desregula la leptina y la grelina. El cerebro comienza a pedir comida no por necesidad energética, sino como consuelo. ¡Aprendan a distinguir el hambre emocional!

Comer demasiado rápido
Cuando comemos de pie o frente a una pantalla, el cerebro no alcanza a registrar la saciedad. Mientras el cuerpo digiere, el cerebro sigue creyendo que tiene hambre. Reduzcan la velocidad. Coman con atención plena, saboreando cada bocado.

¿Y tú? ¿Tienes hambre todo el tiempo? ¡Confiesa!

"Nunca pierdas tu sentido de asombro — alimenta tu alma."
— Ray Bradbury

Decidí retocar las raíces… ¡y de paso declararle la guerra a las canas! Mi estilista y yo no tenemos piedad: las cortamos y las cubrimos generosamente con color.

Aunque, siendo justa, no tengo muchas. Todavía se pueden contar con los dedos de las dos manos y de un pie. Porque las canas —eso está claro— vienen de procesos internos que se pueden regular. Y sí, la genética también influye, no hay forma de evitarlo.

Ahora, un poco de química:

Los melanocitos (las células que producen el pigmento melanina) empiezan a funcionar peor con el tiempo. La melanina se sintetiza a partir del aminoácido tirosina (que todos tenemos en el cuerpo).

Pero cuando estamos estresados (falta de sueño, poco movimiento, problemas en casa o en el trabajo), la tirosina se usa para producir adrenalina y noradrenalina en lugar de mantener el pigmento del cabello.

Y además, con la edad, se acumula peróxido de hidrógeno en los folículos capilares por la disminución de la enzima catalasa. Esto destruye aún más la melanina. Gracias por eso a la ecología y a la comida chatarra.

Resultado: el cabello se decolora desde dentro.

¿Qué puede ayudar a retrasar la aparición de canas?
📌Proteínas (para la tirosina): huevos, pescado, legumbres
📌Cobre: nueces, cacao, aguacate
📌Vitaminas del grupo B (especialmente B5, B6, B12): verduras de hoja verde, hígado, cereales integrales
📌Ácido fólico: brócoli, espinacas
📌Antioxidantes: frutos rojos, té verde
📌Gestión del estrés: yoga, meditación, respiración consciente, ejercicio

¿Y tú? ¿A qué edad te salieron las primeras canas y cómo las combates?

He notado que las personas se dividen en dos grupos: las que disfrutan de un desayuno abundante y las que simplemente se toman una taza de café y salen corriendo a hacer sus cosas. Pero también existe una categoría especial — como yo — que directamente se salta la primera comida del día. Sí, para los que son nuevos por aquí, les cuento que practico el ayuno intermitente 8/16 desde hace 5 años.

Así que, vamos a desglosarlo.

🍳 Un desayuno equilibrado
Cuando la mañana comienza con un desayuno completo que incluye proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos, el nivel de azúcar en sangre se mantiene estable y el cortisol matutino (la hormona del estrés) disminuye suavemente, justo como debe ser.

Esto ayuda a equilibrar las hormonas, mejora el estado de ánimo y favorece la producción de serotonina. Y lo mejor: durante el día no te dan antojos de dulces.

☕️ Solo café
Aquí la historia es distinta: la cafeína eleva bruscamente los niveles de cortisol y azúcar en sangre, pero pronto llega la caída, y te encuentras sintiéndote cansado e irritable.

Este enfoque puede alterar el funcionamiento de la tiroides, además de desajustar las hormonas del hambre, lo que provoca antojos de azúcar.

Más adelante les contaré sobre el ayuno intermitente.

¿Y tú, qué sueles desayunar?

El árbol florece a su debido tiempo, sin apresurarse ni retrasarse — como si nos dijera: todo sucede en su momento.

Lao Tsé

La pandemia de la soledad: ¿por qué los jóvenes ya no aspiran al matrimonio y a tener hijos?, escribe Newsweek.

Cada vez menos personas eligen el camino clásico: boda, hijos y vida en común bajo un mismo techo.

Las investigaciones muestran que en 2023 el 42% de los adultos no tenían pareja, y entre ellos había más mujeres que hombres.

¿Por qué cada vez más personas prefieren vivir solas? El soltero moderno ya no es un ermitaño triste, sino alguien que ha elegido conscientemente una vida independiente. Para muchos millennials y centennials, la libertad, la flexibilidad y la posibilidad de trazar su propio camino son más importantes que seguir las expectativas tradicionales.

Quizás no se trate de una crisis, sino de un cambio cultural: la soledad deja de ser un estigma y se convierte en una forma más de vida normal.

¿Y tú qué opinas sobre la idea misma de la soledad?

Y cuando la tormenta termine, no recordarás cómo lograste sobrevivir, cómo conseguiste salir adelante. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta realmente ha terminado.

Pero una cosa es cierta: al salir de la tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata la tormenta.

Haruki Murakami, Kafka en la orilla

Un reciente estudio sobre María Morera, la mujer más longeva del planeta al momento de su fallecimiento a los 117 años, se ha convertido en un verdadero avance en la comprensión de los mecanismos de la longevidad.

Los científicos realizaron un análisis multidimensional de su organismo y descubrieron una combinación sorprendente: a pesar de tener telómeros extremadamente cortos y mutaciones genéticas normalmente asociadas con el riesgo de cáncer, no presentaba enfermedades relacionadas con la edad, y sus mitocondrias funcionaban mejor que las de personas jóvenes.

Especial interés despertaron sus perfiles lipídico y del microbioma. Morera tenía un nivel ideal de colesterol “bueno” y una alta concentración de Bifidobacterium antiinflamatorias, algo sumamente inusual para una edad tan avanzada.

Resultó que durante los últimos 20 años de su vida consumía diariamente tres yogures con probióticos —Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus— que favorecen el crecimiento de estas bacterias beneficiosas.

Este estudio refuta la idea convencional de una relación inevitable entre el envejecimiento y las enfermedades. Destaca que el mantenimiento de la energía mitocondrial, un microbioma saludable y un metabolismo lipídico equilibrado pueden desempeñar un papel crucial en la longevidad activa, incluso cuando otros biomarcadores señalan envejecimiento.

La libertad es un estado interior. Comienza donde termina el miedo.

Albert Camus

Los científicos han llegado a una conclusión interesante: en casi todas las familias hay hijos favoritos.

El análisis de numerosos estudios reveló que los niños que despiertan una simpatía especial suelen ser responsables, puntuales y cumplen su palabra —es decir, son cumplidores—. Con ellos es más fácil llegar a acuerdos y construir relaciones armoniosas.

Además, las hijas resultaron ser aún más queridas, tanto por las madres como por los padres.

Este tipo de niños, por lo general, recibe ciertos beneficios: tienen una salud mental más fuerte, mejores calificaciones en la escuela y una vida personal más exitosa.

Yo tengo tres hijos totalmente diferentes (dos niñas y un niño), distintos en carácter, temperamento y habilidades. Pero no tengo favoritos: los adoro a todos por igual y cada día les digo a cada uno cuánto los amo.

¿Y tú?